Consulta de ITS/ETS

Una ETS, o enfermedad de transmisión sexual, es una infección que se propaga principalmente por contacto sexual. Las ETS son causadas por bacterias, virus o parásitos, y algunos ejemplos comunes son la clamidia, la gonorrea, la sífilis, el virus del papiloma humano (VPH), el herpes y el VIH. Pueden afectar diversas partes del cuerpo, pero lo más común es la zona genital, la boca o el recto. Algunas ETS, como la clamidia y la gonorrea, suelen curarse con antibióticos si se detectan a tiempo, mientras que las ETS virales, como el herpes y el VIH, se controlan, pero no son curables. Muchas ETS pueden no presentar síntomas inicialmente, por lo que es importante hacerse pruebas con regularidad, especialmente si se mantiene una vida sexual activa con parejas nuevas o múltiples.

Los términos ITS (infección de transmisión sexual) y ETS (enfermedad de transmisión sexual) a menudo se usan indistintamente. Pero, ¿conoces la diferencia? El término "ITS" (infección de transmisión sexual) se utiliza para describir la presencia de una infección en el cuerpo, que puede o no estar acompañada de síntomas. El término "ETS" (enfermedad de transmisión sexual), por otro lado, describe una infección que ha causado daño en el cuerpo de una persona; aunque, al igual que las infecciones de transmisión sexual, una ETS puede o no estar acompañada de síntomas. ITS es el término más amplio de los dos. Todas las ETS son ITS, aunque no todas las ITS se convierten en ETS. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades pueden brindarte información precisa y actualizada sobre cada ITS.

Si tiene una ETS sin tratar, es fundamental abordarla antes de someterse a un aborto, ya que puede suponer graves riesgos para la salud. Durante un aborto, las bacterias u otros organismos de una ETS pueden introducirse desde la vagina al útero, lo que aumenta el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La EIP es una infección grave de los órganos reproductivos que puede causar complicaciones a largo plazo, como la cicatrización de las trompas de Falopio. Esta cicatrización puede dificultar un futuro embarazo; los CDC informan que 1 de cada 8 mujeres con EIP experimentan infertilidad. La EIP también aumenta el riesgo de embarazos ectópicos, lo que puede provocar complicaciones potencialmente mortales. Realizarse pruebas y tratar cualquier ETS antes de un aborto es fundamental para proteger su salud y fertilidad a largo plazo. Contáctenos para obtener más información sobre las ETS, las opciones de tratamiento y las prácticas de salud seguras.